Bendición familiar

   

Por: Rodrigo J. Roca

Maldición Vs. Bendición
Maldición = Abominación, blasfemia, sacrilegio, ofensa
Bendición = Elogio, Autoridad para prosperar, alabanza

Uno de los problemas más grandes que tienen las personas en la actualidad, son los problemas familiares: disputas, pleitos, contiendas, divorcios, rebeldías, son algunas de las formas más comunes de ser en las familias en nuestra ciudad, en nuestro país y en nuestro planeta. Hoy en día, más del 50% de los matrimonios terminan en divorcio, es decir, se destruyen más de la mitad de los hogares en estos tiempos. Pareciera que una familia feliz, en estos tiempos, fuera una especie en extinción o una rareza de la naturaleza. En cierta medida, lo es.

Como vemos, La Palabra de Dios nos muestra claramente que todo lo que nosotros hacemos tiene una consecuencia en nuestras generaciones venideras.
Pero entonces la pregunta sería, ¿Quién cometió el primer error? En nuestros casos, muchos de nosotros quizás no hemos tenido la culpa de tener padres con problemas, con falta de amor a sus hijos, con rechazos, etc. Nuestros padres son sencillamente herederos de maldiciones que vienen mucho antes de lo que todos nos podamos imaginar.

Luego de exponer estas ideas, podemos ver claramente que la palabra clave para enfrascar cada planteamiento es: MALDICIÓN. Una maldición es una ofensa muy grave; es una abominación cometida de un ser a otro. La maldición es un instrumento que impide la prosperidad para las personas y que no solamente afecta a una sola persona, sino que llega hasta las generaciones venideras.”A los cielos y la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, de que os he puesto la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” (Dt. 30:19)

Cadenas de maldición
Existen muchas cadenas de maldición; las maldiciones generacionales son muy comunes en cada uno de nosotros. Estas maldiciones las acarreamos desde antes de nacer, quizás mucho antes de nuestra concepción. Hay otro tipo de maldiciones, son las que acarreamos al momento de ser concebidos, al momento de nacer, cuando somos niños, pasando por nuestra adolescencia hasta que formamos nuestro carácter y somos establecidos como personas hechas y derechas.

Muchas veces nos preguntamos por qué tenemos mal carácter, por qué sentidos rechazo hacia nuestros padres o no tenemos amigos, por qué tenemos inseguridades, somos inestables emocionalmente, etc. La respuesta es sencilla: al tener una descendencia llena de maldiciones, lo más seguro es que nosotros también tengamos que cargar estas maldiciones.

Por otro lado tenemos que una bendición es un elogio, pero sobre todo, una autorización para prosperar. De nuestra boca bien pueden salir o bendición o maldición. (ARBOL = PLANTA; BENDICIÓN = NUTRIENTES; MALDICIÓN = ACIDO) En la medida que empezamos a entender este concepto, podemos darnos cuenta de que nuestras vidas muchas veces son marcadas o por bendición o por maldición.

Si un padre le dice a su hijo que es un inútil y no sirve para nada, lo más probable es que cuando sea grande sea exactamente como su padre dijo. Un punto clave es que nuestros padres determinan nuestra identidad y nuestro destino.

La identidad la imparten los padres el momento en que el hijo nace. El padre determina el sexo del hijo y le imparte la identidad a través del nombre. Una vez vamos creciendo, nuestro padres determinan nuestro destino, a través de sus enseñanzas, de sus ejemplos, de su amor. En este sentido los padres han perdido la visión de lo importante que es impartir bendiciones a sus hijos, por lo que hoy en día es común ver que los hijos son tan independientes que pareciera que ya no hay un vínculo estrecho entre padres e hijos.

Si nosotros estamos atravesando problemas similares a los que compartimos hoy, de seguro que hay fuentes de maldición en nuestras vidas. Quizás hemos heredado maldiciones desde antes de nacer; quizás hemos sido maldecidos desde el vientre de nuestra madre o cuando éramos niños. Hay una cadena de maldición que es la que cometemos a diario en nuestra vida: la deshonra a nuestros padres (Dt. 5:16) “Honra a tu padre y a tu madre...”
La deshonra a los padres es una maldición muy grande, por lo que debemos tomar conciencia de ello. En la vida hay leyes espirituales, así como leyes físicas. La ley de la gravedad existe independientemente de creemos en ella o no. De la misma manera, las leyes espirituales. Si deshonramos a nuestros padres, hay consecuencias que debemos afrontar.

¿Cómo cortar cadenas de maldición?

“Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose maldición por nosotros...” (Gálatas 3:13) Debemos entender que hay alguien que ya pagó por cada uno de nuestras faltas y errores y llevó cada una de nuestras maldiciones consigo, y ese fue Jesucristo.

Lo primero es creer en que Cristo nos ha redimido de nuestras maldiciones (Juan 3:15) “Para que todo aquel que en Él crea no se pierda, sino que tenga vida eterna”

Luego, debemos arrepentirnos y confesar nuestras faltas “ O digo que habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por 99 justos que no necesitan de arrepentimiento “(Lucas 15:7)
Por último, empezar a Caminar en los Caminos de nuestro Señor Jesucristo..no lo olvides

Formación de la personalidad

   

Por: Rodrigo J.Roca


¿Te has preguntado alguna vez por qué hay buenos y malos en el mundo en que vivimos? ¿Por qué hay más malos que buenos? ¿Por qué personas buenas cometen errores como si fueran malas?

El caso más claro que tenemos en La Biblia es David. Dios dijo: “He hallado a David, hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quién hará todo lo que yo quiero” (Hechos 13:22)
Aunque el mismo Dios dijo esto, David cometió pecados terribles. ¿Por qué?

Cuando mayor es la rectitud de una persona, más notorio es el pecado en su vida y mayores son sus consecuencias. No es casualidad que no se hable de los miles de miles de asesinos, ladrones y criminales que existen en el mundo, sin que nadie les dé importancia; pero ¿qué pasa si una persona distinguida, notable, comete un crimen o un acto inmoral? Todo el mundo se escandaliza y pregunta por qué.

De la misma manera nos pasa cuando somos buenos alumnos, atendemos en clases, somos los mejores en todo lo que hacemos, pero alguna vez cometemos errores. ¡Todo el mundo se vuelve contra nosotros!

¿De dónde crees que proviene este lado bueno y malo que hay dentro de nosotros?


Todo se halla en la herencia (simiente)
La Biblia describe esta palabra como: simiente, semilla, descendencia, linaje. De ese modo, cada árbol es nacido de una semilla y produce a su vez más semillas, que son su descendencia. Lo mismo sucede con los seres humanos.

Si nuestros padres han sido malos, muy probable es que sus hijos nazcamos con esa tendencia (Salmos 58:3) “Se apartaron los impíos desde la matriz; se descarriaron hablando mentira desde que nacieron”
Por otro lado, hay hijos que también nacen con la bendición de Dios, como Juan el Bautista, elegido por Dios antes de su nacimiento (Lucas 1:14-15)

¿Cuál de estas herencias recibiste cuando naciste? ¿Por qué?

La semilla determina de qué tipo de árbol provenimos y qué tipo de árboles seremos. Los árboles bendecidos son aquellos que vuelcan su corazón hacia Dios. Son aquellos que escuchan La Palabra de Dios y la practican; son aquellos que siguen el Camino de Cristo. Sus hijos son herederos de muchas bendiciones y pueden conseguir muchas más.

Los árboles que tienen una mala semilla, darán frutos con ciertas malas tendencias.

Así pues, podemos ver que la formación de la personalidad de la persona es determinada por tres tiempos en la vida del hombre: antes del vientre, en el vientre, después del vientre.

1) Antes del vientre
Cada persona tiene rasgos característicos, de acuerdo al lugar en el que vive, la raza, etc. Los ojos rasgados de los japoneses, el carácter alegre de los latinos, son algunos de los rasgos característicos de las personas. De la misma manera sucede con la personalidad. Si nuestros padres o abuelos han sido personas con mal genio, aburridas, con depresiones, etc, hay una gran probabilidad de que nosotros heredemos esto. Si dentro de nuestra familia hay fuertes lazos de amor, heredaremos lo mismo para nuestra descendencia.

2) Durante el vientre
Cuando nosotros estamos siendo formados en el vientre (desde el momento mismo de la concepción), nuestra personalidad también es moldeada. Si nosotros hemos sido concebidos fuera del matrimonio, o como un simple acto sexual, entonces acarrearemos ciertos problemas desde momento en que nazcamos. Si hay problemas en nuestros hogares, discusiones o conflictos, nosotros (desde dentro del vientre) acarreamos también con los problemas de nuestros padres. La Biblia nos lo muestra en Lucas 1:44 con el bebé de Isabel.
Si nosotros venimos de una concepción basada en los principios bíblicos, de seguro que nos evitaremos muchos problemas con consecuencias dolorosas para nuestras vidas.

3) Después del vientre
Desde que el niño nace, empieza un proceso de continuo aprendizaje. La educación familiar es muy importante también en esta parte. Cuando empezamos a hacernos jóvenes, es cuando aparecen las herencias de nuestros antepasados, las buenas y las malas. Si nosotros venimos de una herencia de maldición, muy probable que tengamos que tratar muchas áreas de nuestras vidas. Si nosotros venimos de una herencia de bendición, es más seguro que seamos librados de muchas maldiciones de nuestros ancestros.

En este punto es necesario que te des cuenta de algo que dice la Biblia en Romanos 5:12 “Por tanto, como el pecado entró al mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”

Pero también nos dice más adelante en Romanos 6:23 “porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro”

Cada uno de nosotros tenemos la oportunidad de pasar de muerte a vida, tenemos la posibilidad de cambiar nuestras maldiciones en bendiciones..solamente depende de abrir nuestros corazones y dejar que Cristo habite en él.

ATENTOS A LA PALABRA DE DIOS

   

Por: Rodrigo J.Roca

NEHEMÍAS 8:3
Cuando empezamos a asistir los viernes a este tu grupo de prejuveniles, muchas veces venimos de escuchar la Palabra en los cultos dominicales, los cuales pueden llegar a ser aburridos para todos, en un principio. Si les preguntara cuántos han asistido este último domingo al culto y cuántos se acuerdan del tema de la Palabra que se dio, quizás la gran mayoría solamente tendría una vaga idea de ello. Es aquí que nos damos cuenta de que muchos de nosotros, aún siendo seguidores de Cristo, no atendemos a la Palabra de Dios, como dice la Biblia “han engrosado su corazón y con los oídos oyen pesadamente y han cerrado sus ojos” (Mateo 13:15)

En esta noche, estudiaremos algunos elementos fundamentales para ser buenos oyentes y practicantes de La Palabra de Dios que escuchamos siguiendo el pasaje en Nehemías 8: 1 –12

1) Reunirse puntualmente (Neh. 8:1)
Luego que el Pueblo de Israel volvió de su cautiverio, se produjo uno de los grandes avivamientos del pueblo de Dios; por ese entonces estaban reconstruyendo el muro de Jerusalén y todas las personas estaban ansiosos de escuchar la Palabra de Dios. La frase que dice “se juntó como un solo hombre...” da a entender que todos fueron puntuales. La cita con Dios no debe ser un acto de mero compromiso, debe ser algo especial. Si nosotros llegamos al cine con anticipación, cuánto más debemos hacerlo al venir a La Casa de Dios.

2) Usar el sentido común para entender (v.2)
Esto significa que La Palabra de Dios era dada a todos los que la podían entender. Yo me imaginó al sacerdote Esdras hablando de manera sencilla a todo el pueblo para que lo entienda. De la misma manera, hoy en día hablamos un lenguaje más fácil, para que todos lo entendamos. De todas maneras, la revelación de La Palabra la da El Espíritu Santo (1 Corintios 2:10). Si no llegamos a entender La Palabra de Dios, debemos empezar a pedirle dirección al Espíritu Santo, para que ponga en práctica nuestro sentido común.



3) Estar atento a lo que se predica o lee (v.3 y 5)
En este pasaje, vemos cómo La Palabra recalca que el pueblo reunido estaba atento. ¡Lo recalca 4 veces! Cuando se trataba de La Palabra de Dios, todas las personas estaban serias y atentas. Cómo prejuveniles, como jóvenes, nuestra forma de ser es siempre extrovertida, alegre y hasta bullanguera. Podemos ser todo esto sin dejar de ser aquello: es decir, podemos ser alegres, pero ser atentos, especialmente si estamos escuchando lo que Dios tiene para nosotros
El Señor nos pide que estemos atentos a Su Palabra en todo tiempo (Santiago 1:25)

4) Permitir que Dios controle el tiempo, no nosotros (V.3)
Cuando estemos escuchando La Palabra de Dios, no nos fijemos en nuestro reloj, si ya será hora de irnos, solamente esperando que el que predica termine pronto.
Hay tres características que nosotros debemos aprender de este pueblo de Israel:
- La Palabra fue leída desde el alba hasta el mediodía (5 a 6 horas)
- Podían entender
- Estaban atentos

¿Qué sucede hoy en nuestras iglesias? Muchas personas, atienden sus celulares en pleno culto, otros se salen a cada rato, otros se duermen, otros charlan, otros piensan en la inmortalidad del cangrejo, otros sencillamente viven en la luna...en fin ya saben de lo que hablamos.

5) La Palabra debe afectar nuestro intelecto, sentimientos voluntad (v.6 – 10)
¿Qué es lo que hizo el pueblo de Israel luego de escuchar La Palabra de Dios? Alzaron sus manos, oraron y adoraron al Señor. Hubo llanto de gozo, hubo júbilo y alegría entre el pueblo.

Debemos ser como ese pueblo, que después de escuchar atentamente la Palabra de Dios, tuvo un cambio en su vida, se alegró enormemente porque El Señor le había hablado a su corazón.

¿Quieres ser una persona que entra y sale sin que cambie nada en tu vida? ¿ O quieres ser alguien que salga siempre renovado en su Espíritu, la persona que el Señor busca para engrandecer su reino?

¡DEPENDE DE TU DECISIÓN... DIOS TE BENDIGA!

FUISTE HECHO PARA UNA MISIÓN

   

Por: Rodrigo J.Roca

“Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo” (Juan 17:18)

Al empezar a saber la Verdad, que es Cristo Jesús, empezamos a recorrer un Camino hermoso, aunque lleno de situaciones que quieren impedirnos que permanezcamos al lado de nuestro Señor.

En la medida que vamos conociendo a Jesucristo, es que nos damos cuenta que cada uno de nosotros tenemos un llamado, un propósito, una misión que desempeñar a lo largo de nuestra estadía en este mundo; es el mismo Jesús que nos manda a cumplir una misión... (Mateo 28:18-20)

Es importante que te des cuenta que cada uno de los que estamos reunidos, hemos sido creados para adorar a Dios; fuimos creados para ser parte de la familia de Dios, para ser la imagen misma de Jesucristo, para servirlo y servir a Su Iglesia.

Desde sus doce años, Jesús entendió su misión en la Tierra al decir: “...debo estar en los negocios de mi Padre” (Lucas 2:49). ¿Cuántos de nosotros queremos atender los negocios de nuestro Padre Celestial?; debemos entender que a lo largo de los tiempos, muchos grandes personajes han sido levantados por el Señor desde temprana edad (Samuel, David, etc.).

Es por eso que debemos darnos cuenta acerca de la importancia de servir a nuestro Dios desde temprana edad, ya que al ser separados para Cristo desde niños, desde prejuveniles, desde jóvenes, nuestras vidas no serán marcadas por Satanás, no tendremos que acarrear con cientos y miles de maldiciones causadas por nuestros malos actos, por nuestros errores; seremos marcados por Cristo para gloria de Su Nombre y Él nos bendecirá a lo largo de nuestra vida.


¿Por qué es importante tu misión para Cristo Jesús?

- Tu misión es una extensión, la continuidad de la misión de Jesús en la Tierra
Es importante que sepamos que nosotros continuamos la tarea que dejó Cristo en manos de sus apóstoles; nosotros somos los que seguimos escribiendo aquellos Hechos que plasmaron los discípulos de nuestro Señor Jesucristo

- Tu misión es un privilegio maravilloso
Privilegio: Ventaja, Distinción, Favor
Nosotros tenemos ventaja sobre las demás personas, porque el Señor nos ha escogido de entre muchos que han sido llamados (Mateo 22:14). Además somos embajadores de Cristo, somos testigos y partícipes de Su Obra (2 Corintios 5:20)

- Tu misión tiene un significado eterno
¿Qué es eso de significado eterno? Simple: Lo que nosotros hagamos tendrá impacto, marcará la vida de las demás personas. Así como en el colegio, al esforzarnos, somos recompensados, somos reconocidos por nuestros logros, nuestros compañeros nos quieren por nuestra manera de ser; así seremos recordados por las personas cuando seamos de edad avanzada: desde nuestros inicios, las personas verán quiénes hemos sido nosotros a lo largo de nuestra vida.

De la misma manera, nuestro Señor Jesucristo, cuando nos llame a su presencia, nos recordará cada una de las obras que hicimos para engrandecer Su Reino (Romanos 14:10 / 14:12); depende de nosotros el perdernos en este mundo, pasar desapercibidos en el Reino de Dios o ser los que levanten el Cuerpo de Cristo, los que trabajen por la Obra de Dios y los que hagan frente cara a cara a Satanás, pisando su cabeza y poniendo el nombre de Cristo en alto.

- La misión que El Señor te ha dado da significado a tu vida
Muchos de nosotros pensamos que nuestra vida no tiene sentido, no tiene un rumbo definido, que estamos viviendo porque el aire que respiramos no le cuesta a nadie, sentimos que estamos solos y desamparados. ¡Es una gran mentira de Satanás! Debemos entender que cada uno de nosotros tiene un misión muy importante para el Reino de Dios que nadie más puede cumplir, cada uno de nosotros somos especiales para el Señor. Si el mundo piensa que no eres especial, El Señor de señores, el Rey de reyes, nuestro Señor Jesucristo, dice todo lo contrario, porque eres especial. Solamente el reino de Dios perdurará para siempre, los demás pasará. Si nosotros no cumplimos con el propósito de Dios, hemos fallado la misión más importante de nuestras vidas (Hechos 20:24)
Si empiezas en este momento a servir a tu Dios, si ya has empezado a servirlo, si tan solo una persona va al cielo por tu causa, tu vida habrá hecho la diferencia por la eternidad. ¿A quién ha puesto Dios en tu vida para que le hables de Jesús?

El Señor ha empezado a tocar tu corazón y es tiempo que empieces a creer que cada uno de los propósitos que El Señor te ha puesto y te pondrá a lo largo de tu caminar en Cristo Jesús, son y serán posibles si eres una persona comprometida y de corazón limpio.

¿QUIERES EMPEZAR A ACEPTAR LA MISIÓN QUE EL SEÑOR TE HA DADO DESDE ESTE MOMENTO?
Es tiempo de tomar una decisión, es tiempo de empezar a recibir instrucción de parte de Dios. Acepta tu llamado, tu propósito, tu misión...eres un valiente de Cristo.

El amor de Cristo

   

Por: Rodrigo J. Roca

Conceptos acerca del amor
Amor: Cariño, afecto, apego, amistad. Estas son algunas de las palabras que podemos utilizar para describir el sentimiento más grande, más hermoso que existe en nuestro planeta. Y es que el amor ha sido la fuente de inspiración para muchas cosas; poesías, monumentos y obras de arte, descubrimientos, inclusive guerras libradas a causa del amor. Desde todos los confines de la Tierra se puede narrar acerca del amor. Pero, ¿el amor es uno sólo?
Según la sicología moderna, el amor se divide en:

- Amor EROS (Amor de pareja, de un hombre hacia una mujer)
- Amor FILIAL (Amor por la familia, especialmente de un hijo hacia su madre)
- Amor ÁGAPE (Amor de Dios, amor sin una razón de ser)

Como vemos, la misma sicología, siempre enclaustrada en la ciencia, cataloga los tipos de amor y le da un lugar especial al amor ÁGAPE como el amor de Dios; este el amor del que hablaremos a continuación. Si nos pusiéramos a analizar la Palabra de Dios, veríamos claramente que la Biblia es un manual acerca del amor de Dios para el hombre. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, vemos como la mano amorosa de Dios ha estado constantemente junto a nosotros. Nuestro Señor ha tenido tanto amor para con nosotros que mandó a su Hijo Amado para darnos la oportunidad de una vida eterna a su lado (Juan 3:16)

Nuestro Padre Celestial mandó a Jesucristo a padecer por causa de cada uno de nuestros pecados; el mismo Jesús no vaciló en entregarse y ser convertido en maldición por un amor tan grande que no se puede explicar. Es así como cada uno de nosotros podemos acceder a la salvación, por ese amor inexplicable de nuestro Dios por nosotros.

¿Qué significa el amor ÁGAPE entonces?

MISERICORDIA + GRACIA + AMOR = JESUCRISTO

Jesucristo es sencillamente misericordia, gracia y, sobretodo, amor, todo junto.

Es misericordia porque siente piedad por cada una de las personas que se pierden en el mundo y quiere tener la oportunidad de ser parte de sus vidas (Apocalipsis 3:20)

Es gracia porque murió por nuestros pecados y nos dio un regalo inmerecido, la oportunidad de ser salvos solamente por creer en Él y servirlo (Efesios 2:8 –10 ). Debemos darnos cuenta que, desde el momento que recibimos al Señor Jesucristo como Señor y Salvador de nuestras vidas, hay gracia en nuestras vidas, es decir, hay promesa de que ya no recibiremos condenación por cada uno de nuestros pecados, porque hemos sido limpiados por su Gracia (Romanos 6:14).
Sobre todas las cosas, Dios Padre, Jesucristo y El Espíritu Santo se pueden resumir en Amor (1 de Juan 4:7 – 21) Dios nos amó primero, Jesucristo nos ama en estos momentos y nos amará durante los siglos de los siglos. Si Él nos ama tanto, ¿por qué no empezamos a amarlo a Él como Él nos ama a nosotros?

Hay muchas excusas para no amar:
- “Me lastimaron mucho”
- “Para qué amar a personas que nunca van a cambiar”
- “No puedo amar, porque nadie me ha amado a mí”

Existen miles de excusas acerca de por qué no podemos amar ni dar amor a otras personas o al mismo Dios, pero hay un amor que no consiste en voluntad, sino en fe. Si empezamos a creer en Cristo y andar según Su Palabra, Él nos dará ese amor tan deseado por nosotros.

¡Podemos llegar a enamorarnos de Jesucristo! ¡Podemos llegar a sentir cómo nuestro Padre Celestial camina delante de nosotros y declara que nosotros somos sus hijos amados, cómo nos consuela a través del Espíritu Santo; sobre todo, podemos ver cómo nuestro mundo cambia a puro amor, ese amor que dio Cristo por nosotros!

Hay una frase que escuché en una película y se ha quedado grabada en mi cabeza: “Ella es guiada por el Amor; es el Amor quien derrumba murallas, es el Amor quien impacta el mundo; es el Amor que desequilibra al mundo y permite que nos movamos”.

Si Jesucristo es Amor, quiere decir que cada uno de nosotros, lo que lo seguimos, nos movemos por Jesucristo, vivimos por Su Palabra y Su Promesa. Nuestras barreras caen y nuestro mundo es impactado, no por nuestras fuerzas, sino por el mismo Jesucristo; podemos llegar a cambiar nuestro alrededor a puro Jesucristo, es decir, a puro amor.

El perfecto Amor hecha fuera todo temor, como dice La Palabra de Dios, ese perfecto Amor nos permite sentir que somos diferentes, especiales, únicos. Jesucristo nos hace sentir eso, porque eso somos para Él.

¿Y tú qué esperas para enamorarte de Él? Rinde tu corazón a Jesucristo y deja que Él te ponga ese amor que a todos nos falta; deja que Jesucristo gobierne tu vida y verás el cambio que tanto quieres y necesitas para tu vida.

¡CRISTO TE AMA, TAL Y COMO ERES, NO LO OLVIDES! ¡DIOS TE BENDIGA!

El Libro sin Palabras

   

Por: Rodrigo J. Roca

Actividad Evangelística

Objetivos:
- Presentar el plan de salvación a las personas que no conocen a Cristo
- Ganar nuevas almas para el reino
- Capacitar a los prejuveniles para que ellos también presenten el plan de salvación


¿Qué es el libro Sin Palabras?
El Libro sin Palabras es una herramienta evangelística muy poderosa, ya que consiste en un libro con páginas de colores, cada una de ellas con una verdad Bíblica y una enseñanza


El Libro consta de 5 colores, que son:

1. La Página Dorada (El amor de Dios)
2. La Página Oscura (El pecado)
3. La Página Roja (La Solución: Cristo)
4. La Página Limpia (Invitación para recibir a Cristo)
5. La Página Verde (El crecimiento Espiritual)



La Página Dorada
- Dios creador (Génesis 1)
- Dios que nos ama (Juan 3:16)
- Dios Santo


Pregunta enlace para la página Oscura: “Como tenemos un Dios Santo. ¿Saben qué es lo que no puede entrar en el reino de Dios? EL PECADO”



La Página Oscura
- Qué es pecado (Todo lo que pensamos, decimos y hacemos que no agrada a Dios)
- Ejemplos de pecado (Mentir, robar, desobedecer, etc.)
- Todos somos pecadores y tenemos un castigo (Romanos 3:23)
- Debemos reconocer que somos pecadores

Pregunta enlace para la página Roja: Tú y yo ya no necesitamos ser castigados por nuestros pecados (Romanos 6:23)

La Página Roja
- ¿Quién es Jesucristo? (Ver los Evangelios)
- ¿Qué hizo Cristo por nosotros? (1 Corintios 15:3-4)

Pregunta enlace para la página Limpia: Dios tiene un plan maravilloso para tu vida y quiere que Le conozcas



La Página Limpia
- Debemos reconocer que somos pecadores
- Debemos ser Hijos de Dios (Antes éramos criaturas de Dios)
- ¿Cómo ser Hijos de Dios? (Juan 1:12)
- Hacer la oración de invitación
- Seguridad de Salvación: ¿Por qué eres Hijo de Dios? ¿Qué pasa si vuelvo a pecar? Arrepentimiento (1 Juan 1:9), ¿Dios se alejará alguna vez de mí? (Hebreos 13:5 b)

Pregunta enlace para la página Verde: Ahora que eres un Hijo de Dios, Tu Padre Celestial quiere que le conozcas mejor.



La Página Verde
- Somos como plantas pequeñas que necesitamos ser cuidadas para crecer y dar frutos (Marcos 4:31-32)

¿Qué hacer para crecer espiritualmente y tener una mejor relación con nuestro Padre Celestial?
- Leer La Palabra de Dios (Juan 5:39)
- Orar o hablar con Dios (Mateo 26:41)
- Testificar a las personas que no conocen a Dios (Hechos 1:8)
- Congregarnos en La Iglesia (Hebreos 10:24-25)

Venciendo nuestros gigantes

   

Por: Rodrigo J. Roca

Historia de David y Goliat

Casi todos conocemos la historia de David y Goliat, del pequeño contra el gigante, del muchacho de mas o menos 1,60 metros de alto contra los 2,50 metros del general del ejercito enemigo (1 Samuel 17; 4-7)

Muchos de nosotros, tenemos muchos gigantes en nuestra vida: Problemas, debilidades, pecado.
En nuestro diario vivir, más aún cuando caminamos buscando de Dios, es cuando esos gigantes parecen atacarnos con mayor fuerza. Es en este momento donde tenemos dos opciones:
- La Primera: Dejar que el Enemigo nos intimide y nos vaya a vencer (1 Samuel 17; 8-11, 16)
- La Segunda: Enfrentar al Enemigo, conociendo nuestras debilidades, pero convencidos en que Dios pelea por nosotros (1 Samuel 17; 32 ,45)

Si has escogido la primer opción, realmente necesitas tener un encuentro real con Dios

Si te sientes con dudas, es mejor que sepas acerca de la segunda opción que Dios te da.

El enfrentar al Enemigo, sabiendo que no lo podemos vencer, parecería una locura. ¡De hecho es una locura! Es una locura pensar que nosotros podemos enfrentar a alguien que sabemos que nos puede hacer trizas, es una locura pensar que podemos vencer a la mentira, a los malos deseos y pensamientos, a las malas palabras que salen de nuestra boca (1 Samuel 17; 33 ,42); efectivamente, es un locura, si pensamos con nuestra propia mentalidad.

Pero si nosotros le damos la oportunidad a nuestro Dios de controlar y ayudarnos a pelear la batalla, no hay locura de por medio, porque nosotros tenemos un Dios de imposibles (Marcos 10:27).

Es hora que nosotros hagamos lo que hizo David (1 Samuel 17; 45 ,49) y venzamos de una vez por todas a cada uno de los gigantes que nos impiden tener una relación más íntima con Dios, a través de su Hijo Jesucristo. Es por eso que cada uno de nosotros, derribará en el Nombre de Jesucristo, cada uno de los gigantes que hay en nuestra vida.