Cómo superar dificultades

   

Por: Rodrigo J. Roca

¿Alguna vez te has preguntado por qué no has podido cambiar ciertas actitudes, ciertos hábitos, ciertos pecados, por más que los has intentado con todas tus fuerzas?

- Ira, rabia, rencor
- Tristeza, melancolía, rechazo, depresión
- Malos pensamientos, pornografía
- Mentira, envidia, celos

Son algunos de los tantos hábitos o pecados que podemos tener en nuestra vida y necesitamos superarlos, ya que si tenemos problemas en estas áreas, no podremos experimentar a fondo las bendiciones de Dios para nuestras vidas.

Si queremos ver a Dios, debemos despojarnos de todo peso y del pecado que tenemos, porque sin santidad nadie verá a Dios (Hebreos 12:1/14)

¿Cómo hacerlo?

Si hasta ahora lo has intentado orando, leyendo la Palabra y no ha funcionado, es tiempo de tratar algo distinto. La Palabra nos dice que si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9). ¿Confesar nuestros pecados a quién?

- Primeramente a Dios: Debemos pedirle perdón al Señor y procurar no volver a lo mismo
- Luego a nuestros pastores o líderes: Es importante este aspecto porque nuestros pastores y líderes nos pueden ayudar a superar nuestros problemas

¿Por qué a nuestros líderes y pastores?
- Ellos son los encargados de nuestras vidas y los que darán cuenta de nuestras vidas (Hebreos 13:7)
- El Señor pone un espíritu de consejo en los líderes y pastores ungidos para ayudar a juzgar y dar solución a los problemas (Isaías 11:2-5)
- Los líderes y pastores ungidos ayudan a las personas (perdidas en sus problemas) a volver hacia los propósitos y bendiciones de Dios (Santiago 5:18-19)

Si nunca has hecho consejería, es tiempo de hacerlo. Por más vergüenza o desconfianza que podamos tener para contar nuestras intimidades a personas que quizás ni conocemos, tenemos que hacerlos porque ellos nos pueden dar una ayuda mucho más eficiente. También existen seminarios como el Bar/Bat baraka, Sendas Antiguas y otros.

Es tiempo de recibir consejo de personas ungidas de Dios para realmente empezar a experimentar las promesas de Dios para nuestras vidas.

El mejor regalo para papá

   

Por: Rodrigo J. Roca


Lluvia de ideas acerca de nuestro Padre ideal:

- ¿Qué cualidades te gustaría que un padre ideal tuviera?
- ¿Qué defectos no debería tener un padre ideal?

Hemos visto hasta ahora una lista de cosas buenas y malas y lo que queremos y no en un padre ideal. Pero, ¿nos hemos preguntado en área necesitamos mantener en nosotros y cuáles cambiar?

Si nosotros pensamos en un padre ideal acá en la Tierra, muy probable que no lo vamos a encontrar. Si pensamos en ser hijos ideales, de seguro que no lo vamos a ser 100%. Entonces, ¿debemos conformarnos con ser hijos limitados o comunes? Para nada. El Señor Jesucristo nos ayuda a cambiar y por tanto, ayuda a que nuestro padre también pueda cambiar. La Palabra de Dios es clara y nos dice que es el mismo Dios el que produce el querer como el hacer, por su buena Voluntad (Filipenses 2:13). El Señor tiene una promesa clara. Nos da, por un amor inexplicable, la capacidad para que nosotros podamos cambiar las cosas malas que podamos tener y también nos da la posibilidad de que actúe en otras personas también.

Amado, amada: si tienes un padre que no conoce del Señor o quizás lo conoce pero no ha experimentado un cambio real de vida, es tiempo de que clames al Señor y le pidas que cambies primero tu vida, pídele que ponga el querer como el hacer para cambiar de manera real y efectiva.

Así pues, cuando experimentes los cambios en tu vida, también verás los cambios para tu padre, para tus amigos, para tus parientes, etc.

Si quieres cambiar, hoy es tiempo de hacerlo. Dale a tu padre terrenal el mejor regalo, un cambio en tus actitudes, un cambio es tus hábitos y un cambio en cuanto a tu reracionamiento con tu familia.

Solamente así podrás ver cambios reales para su vida.

Un Padre diferente

   

Por: Rodrigo J. Roca


Uno de los relacionamientos más hermosos que existen es el amor entre el Padre y su hijo. Lastimosamente, desde hace más de 20 o 30 años que la figura del padre se ha ido deteriorando, hasta el punto que hoy en día muchos de nosotros no podemos gozar del privilegio de tener un padre ejemplar.

El mundo, bajo el mandato de Satanás, se ha encargado de manipular la esencia misma de ser padre, sacerdote de un hogar y figura para impartir identidad a los hijos, futuros padres de otras generaciones.

Quizás hemos pasado por tener un padre aburrido, injusto, que cometió muchas cosas horribles dentro y fuera de casa o quizás un padre ausente; más aún, quizás nunca conocimos a nuestro padre.

¿Crees que es totalmente culpa de él?

Pues no es así. Venimos de un sistema que nos dice que es aceptable tener más de una mujer, que es bien visto quien es más macho y golpea brutalmente a sus hijos, o peor aún, quien tiene muchos hijos en varias mujeres. Venimos de un sistema que viene de muchos años atrás.

Quizás los padres y abuelos de nuestros padres, vivieron problemas semejantes, por eso que ellos (sin darse cuenta, sin quererlo) los cometen y lo pasan a sus hijos y así respectivamente. Estos principios espirituales se transmiten de generación en generación, es una realidad.

Lastimosamente, si nuestros padres no conocen del Señor, muy probable que nosotros podamos tener principios iguales para nuestro futuro.

¿Qué hacer entonces?

- Tener a Cristo en nuestros corazones ( Juan 1:12)
- Romper lazos de maldición, confesar los pecados como nuestros (1 Juan 1:9)
- Bautizarnos para hacer pacto con Dios (Juan 3:5)
- Buscar el reino de Dios (Mateo 6:33)

Dios muestra su amor como Padre, para con nosotros, dándonos la oportunidad de cambiar nuestro destino, de darnos una identidad nueva, de hacernos sus hijos.

Amado, amada: Si nunca has experimentado el amor de un Padre, el Señor quiere mostrarte su amor de Padre. Si tu Padre no es lo que esperabas, nuestro Dios Padre puede ayudarte a cambiar su vida a través de tu vida. Deja que tu Padre venga a tu vida.