DIOS DE DETALLES

   

Por: Rodrigo J. Roca

La gran mayoría de las personas que asisten a la Iglesia del Señor, cree en Dios, aunque obviamente hay sus raras excepciones.

Pero la gran verdad es que aunque muchas personas creen en Dios, no le creen a Dios. Existe una gran diferencia entre creer en Dios y creerle a Dios.

Es así como existe mucha incredulidad de lo que Dios hace en nuestras vidas a diario. ¿Por qué?

Nosotros, especialmente los jóvenes, queremos creer en un Dios que se nos aparezca en forma de llama de fuego y cuando nos hable, tiemblen los montes y de los cielos caigan truenos y centellas. En nuestra mente, es así como Dios se hace real y es así como nosotros podríamos creerle en la cosas que nos indica.

La verdad es que personalmente no conozco una persona que haya visto y escuchado semejante visión de Dios, aunque de que las hay, las hay. Realmente tenemos un Dios que opera de manera diferente, un Dios de detalle.

"El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado." (1 Reyes 19:11-12)

El Señor es claro. No siempre se manifiesta de manera sorprendente en nuestra vida, sino muchísimas veces, creo que la mayoría, se presenta de manera silenciosa, casi imperceptible.

Dios es un Dios de detalles. Él nos habla, nos guía, nos consuela, de muchísimas maneras.

Por ejemplo:

Algunas veces, cuando me encuentro desanimado o triste, siempre hay personas que escriben comentarios favorables en estos blogs, bendiciendo mi vida y animándome a continuar y seguir adelante. ¡Eso es Dios hablando a través de las personas!

Si nos ponemos a observar la naturaleza, podemos ver en un atardecer, cómo Dios ha hecho tanta hermosura y hasta podemos llegar a sentir a Dios diciendo a nuestro corazón: "Hijo, Hija, este atardecer es un regalo para Ti porque te amo"

Una vez, cuando me encontraba con muchos problemas, atareado, lleno de conflictos en mi vida, me puse a orar y entonces le dije a Dios: "Señor, muéstrame que me amas". Debo confesar que un día de lluvia me pone muy contento, no sé por qué, pero siempre ha sido así.

Es así que cuando terminé de orar, en una mañana soleada, sin nubes alrededor, una pequeña lluvia empezó a caer, ese olor a tierra húmeda se hizo presente y Dios dijo claro a mi corazón: "Hijito, yo te amo muchísimo"

Desde ese momento, cada vez que ocurre una lluvia casual, espontánea, realmente siento que es Dios que me la regala, como una muestra de su amor.

Querido amigo, Dios es un Dios de detalles y quiere que estemos atentos a sus regalos, a lo que tiene que decirnos, a todo lo que Él hace para hacer que vivamos una vida plena.

Él usa a personas, a la naturaleza, inclusive circunstancias (muchas veces adversas), para mostrar su amor para con nosotros, nunca lo olvides.

Por último:

"NUNCA DEJES DE SORPRENDERTE DE LOS PEQUEÑOS DETALLES QUE DA DIOS PARA TU VIDA"